Huevos escoceses tradicionales

Para preparar huevos escoceses, cuézalos en agua hirviendo durante unos 9 minutos para obtener una yema blanda. Para obtener un huevo duro, cuézalos durante unos 12 minutos. Utilice un temporizador para garantizar el tiempo de cocción perfecto. Pele los huevos con cuidado y resérvelos.

Dividir las salchichas uniformemente en seis trozos. Recomiendo utilizar salchichas frescas, ya que dan un gran sabor a los huevos escoceses.

Envolver cada huevo en una porción de la mezcla de salchichas. Asegúrese de que cada huevo esté completamente cubierto.

Empanar cada huevo rebozado pasándolo primero por la harina, luego por el huevo extra batido y, por último, por el pan rallado. Puede repetir este proceso para obtener una capa exterior especialmente crujiente.

Calentar el aceite en una sartén honda o una cacerola hasta que esté lo suficientemente caliente como para que chisporrotee una miga de pan en él. Asegúrese de que el aceite no esté demasiado caliente, de lo contrario los huevos escoceses se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro.

Fría cada huevo en el aceite caliente hasta que estén dorados. Se tarda entre 4 y 5 minutos por cada lado. A continuación, colóquelos sobre papel de cocina para absorber el exceso de grasa.

Deje enfriar los huevos escoceses unos minutos y sírvalos calientes. Decórelos con perejil si lo desea. Saben igual de bien cuando se enfrían, por lo que son un plato ideal para un picnic.