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Jugoso solomillo de cerdo al horno
Este solomillo de cerdo al horno es una de mis recetas favoritas para una comida rápida y sabrosa entre semana.
Ingredientes
- 11⁄2 lbs De solomillo de cerdo
- 1 cucharada De aceite de oliva
- Sal al gusto
- pimienta negra al gusto
- 2 cucharaditas De ajo en polvo
- 1 cucharadita de romero seco
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1 cucharada De miel
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Procedimiento
Precaliente el horno a 400 grados Fahrenheit (200 grados Celsius). El precalentamiento es esencial en el horneado para garantizar una cocción uniforme. Es un paso sencillo pero crucial que he aprendido horneando y cocinando continuamente.
Mientras se calienta el horno, preparar el solomillo de cerdo. Recorte el exceso de grasa si es necesario. Seque el cerdo con papel de cocina. Este paso es crucial, ya que elimina la humedad que podría impedir la formación de una corteza crujiente y sabrosa.
A continuación, sazonar el cerdo. Unte el cerdo con aceite de oliva, asegurándose de que todos los lados estén bien cubiertos. A continuación, espolvoree generosamente con sal, pimienta negra, ajo en polvo, romero y tomillo. Sazone uniformemente para conseguir un sabor equilibrado en toda la carne, ya que la clave de un solomillo de cerdo fantástico es el condimento. No dude en ponerse manos a la obra; puede ser bastante terapéutico.
Coloque la carne de cerdo sazonada en una bandeja para hornear o una fuente de horno y hornee en el horno precalentado durante unos 25-30 minutos. Este tiempo da como resultado un solomillo muy bien cocinado, ni poco hecho ni demasiado hecho, simplemente suculento.
Mientras el cerdo está en el horno, calentar la miel hasta que esté líquida. Yo suelo hacerlo colocando la miel en un cuenco resistente al calor sobre una olla pequeña con agua hirviendo a fuego lento, creando así una caldera doble. La miel calentada de esta manera se convierte en un excelente glaseado.
Cuando el cerdo esté cocido, unte la parte superior del solomillo con la miel líquida y vuelva a meterlo en el horno durante 5 minutos más. Esto creará una costra dulce y ligeramente caramelizada en el solomillo.
Después de hornear, deje reposar la carne de cerdo durante al menos 10 minutos antes de cortarla. Este paso permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, garantizando que cada bocado sea jugoso y esté lleno de sabor. Y ¡voilá! Su solomillo de cerdo al horno está listo para servir.