Una espectacular tarta de cumpleaños de crepes con tiramisu

Al principio, rompa los huevos enteros en un bol y bátalos con el azúcar, café, licor y la esencia de vainilla.

Añada la harina tamizada y una pizca de sal y mézclelo todo bien.

Termine la masa mezclando mantequilla derretida con leche.

Luego vierta masa en una sartén con diámetro de 25 cm - utilice un poco de mantequilla caliente y una gota de aceite para crear un panqueque delgado en el fondo de la sartén.

Fría las tortitas por ambos lados hasta que cojan el color dorado. Entre la masa de vertido individual siempre engrase suavemente la sartén con mantequilla y una gota de aceite. A partir de esta cantidad de masa debería preparar unas 18 a 20 tortitas.

Coloque las tortitas horneadas una encima de la otra y deje enfriarlas aparte.

Para preparar la crema agregue crema fría, mascarpone, mantequilla blanda, salko, sal, extracto de vainilla y licor a un tazón mayor. Usando batidora de mano mezcle bien hasta obtener la crema esponjosa. Una cremosidad suave es suficiente - se debe tener cuidado de que la crema no se hunda.

Cubra el fondo del molde para pasteles (24 cm) con papel de hornear y comience a formar capas: panqueque, una capa delgada de crema y un polvo fino de cacao. Seguimos así hasta cerrar la tarta con la última tortita.

Estire el papel de aluminio sobre el pastel y guárdelo en el refrigerador durante al menos 8 horas (toda la noche).

Al día siguiente, retire el papel de aluminio, coloque un plato poco profundo o una bandeja para pasteles encima y voltee el pastel boca abajo. Afloje, saque con cuidado el aro del molde y quite el fondo con el papel de horno.

Al final, puede decorar la tarta con cacao, licor de huevo o chocolate fundido.