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Salmón al horno Perfect Simple
Esta receta resalta la corteza crujiente y refrescante del salmón, al tiempo que mantiene la carne interior jugosa y tierna.
Ingredientes
- 4 Filetes de salmón
- 2 cdas De aceite de oliva
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- 4 clavo De ajo picado
- 1 cucharada De zumo de limón fresco
- Eneldo fresco y rodajas de limón para decorar
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Procedimiento
Precaliente el horno a 200°C (400°F). Mientras espera a que el horno alcance la temperatura deseada, forre una bandeja para hornear con papel de aluminio para facilitar la limpieza posterior.
Coloque los filetes de salmón en la bandeja del horno, dejando espacio entre ellos para garantizar una cocción uniforme. Seque el salmón para garantizar una corteza más sabrosa. Este es un consejo que aprendí después de varias pruebas.
Rocíe cada filete con aceite de oliva. Sea generoso, ya que le da al salmón un bonito brillo y evita que se seque en el horno.
Sazona los filetes con sal y pimienta negra recién molida. No escatime en condimentos; ¡el salmón puede soportarlos!
Después, esparce el ajo picado uniformemente sobre los filetes y exprime zumo de limón fresco sobre cada trozo. He descubierto que el fresco siempre es mejor que el embotellado para este caso.
Coloque la bandeja en el horno precalentado y hornee durante unos 12-15 minutos, o hasta que el salmón esté cocido al nivel deseado. Tenga en cuenta que el salmón puede quedar muy seco si se cocina demasiado, por lo que es mejor pecar de menos tiempo de cocción.
Una vez hecho, sáquelo del horno y déjelo reposar unos minutos antes de servirlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan por todo el filete, terminando el proceso de cocción y manteniendo la humedad del salmón.
Adorna con eneldo fresco y rodajas de limón antes de servir. Esto añade un toque refrescante a la comida y realza el sabor.